19 oct 2012
8 dic 2009
Esteban Valenzuela Van-Treek
Su paso de la Concertación al Partido Independiente
Después de haber militado en el PPD durante una buena parte de su trayectoria política, y luego de un breve paso por el partido Chile Primero, Esteban Valenzuela decide desligarse de todo color político, para ahora ser el coordinador de la campaña del candidato independiente Marco Enríquez-Ominami.
¿Quién es Esteban Valenzuela?
Esteban Valenzuela Van-Treek, periodista, cientista político y actual diputado por la ciudad de Rancagua. Nació un 12 de Marzo de 1964 en la misma localidad. Estudió en las escuelas Argentina, Moisés Mussa (Educación Básica) y finalizó su época escolar en el Instituto O’Higgins de los Hermanos Maristas, de donde egresa el año 1981.
Casado con Alejandra Pallamar, padre de tres hijos. Estudió periodismo en la Pontificia Universidad Católica.
“Mi papá quería a un abogado, pero a mí me interesó el periodismo por mi afición literaria y la posibilidad de ‘saber de todo’”
En el periodo comprendido entre 1992-1996 es elegido alcalde de Rancagua a los 28 años de edad. En su cargo lleva a cabo muchos proyectos importantes para la ciudad, como cuando encabezó un momento histórico de movilización de recursos públicos para reparar las infraestructuras de sectores rurales y populares (áreas verdes, agua, etc.) junto a elementos modernizadores. Es reconocido internacionalmente por denunciar un intento de soborno.
Debido a su excelente gestión como alcalde, se ganó el cariño de la mayoría de los rancagüinos. Para las siguientes elecciones municipales la gente solía aclamar que volviera, pero en este momento a Esteban no le llama la atención retornar a la alcaldía, no por un retroceso, sino porque quiere impulsar a gente nueva para que ocupe el cargo, formar nuevas generaciones.
Actualmente es coordinador y candidato a diputado por la campaña del presidenciable independiente Marco Enríquez-Ominami. Algo novedoso, debido a su pasado en la Concertación; e incluso tuvo un paso por el deshecho partido de centro-derecha Chile Primero.
Frente al por qué de su salida de la Concertación, Esteban responde que se aburrió. Esto sucedió porque “comenzaron a expulsar a los que criticaban la corrupción, en vez de escuchar la verdad que implicaba dicho reclamo”, dice.
El Esteban cotidiano… “Teo”
El “Teo”, como le dicen sus familiares y amigos más cercanos, es considerado una muy buena persona, derecho y consecuente con sus palabras.
Isabel Pallamar, cuñada de Esteban, afirma que él es un gran padre, muy cercano a sus hijos y que les dedica todo el tiempo que sea necesario. “El Teo siempre está preocupado de organizar asados o reuniones familiares, valora mucho a su familia y amigos”, dice, mientras en su mirada se nota el gran cariño que siente hacia su cuñado.
Sin embargo, Isabel cree que la elección de Esteban como diputado es bastante difícil, debido a que tiene mucha competencia, y bastante buena. “Igual tengo fe, ya que a Esteban le favorece el hecho de ser muy regionalista, el ama a su ciudad”, comenta.
Retornando a lo cotidiano, según Isabel, su cuñado es un gran deportista. Corrió la Maratón del Cobre realizada en Rancagua en noviembre pasado, y además es un gran fanático del fútbol. Juega cuando puede con sus hijos y amigos. Hincha acérrimo de O’Higgins de Rancagua, incluso llegó a ser vicepresidente del club deportivo.
Waldo Nahuel es amigo cercano de Esteban y su familia. Me recibe tarde en su casa, llena de antiguos adornos y pipas de colección. Es comunicador, conduce un programa en la televisión local, en el canal Sextavisión, llamado “Memories” que trata sobre música de antaño. Hace unas semanas atrás Esteban fue de invitado. “La idea del programa era dar a conocer un poco el lado humano, no tanto hablar de la parte política. Hablamos de música, de las alegrías, tristezas, logros, metas, etc.” afirma Waldo, quien conoce a Esteban desde hace 20 años.
“El Teo es muy amable, se ve una persona auténtica”, dice, y me pregunta: “¿te molesta si fumo?” mientras se dispone a encender un cigarrillo.
Amistad y rivalidad política
Esteban es muy conocido y querido en Rancagua. Su pasado izquierdista le dejó muchos buenos amigos, que aunque difieren en el lado político, siguen siendo muy cercanos, porque saben separar los asuntos.
Patricio Henríquez, miembro de la campaña del candidato a diputado por la Concertación, el doctor Juan Luis Castro, dice ser muy cercano a Esteban, es uno de los pocos a quien considera una persona de verdad, alguien que vale.
“El Teo es un gran tipo. Me sorprendí mucho cuando supe de su cambio, no me pareció bien, pero así es la política” dice Patricio, fijando la mirada en el seco pasto del antejardín de su casa.
Son las 7 de la tarde, Patricio responde apurado en la puerta de su hogar, mientras su pequeño hijo lo llama desde adentro, apurándolo para comenzar a celebrar su cumpleaños.
“En estas elecciones yo quiero que salga mi candidato, por supuesto, pero de igual forma le deseo a Esteban todo el éxito que se merece. Somos rivales políticos, pero nunca hemos dejado de ser amigos” concluye.
A menos de una semana de las elecciones presidenciales, Esteban Valenzuela y el comando de Marco Enríquez están totalmente esperanzados, debido a que el apoyo al presidenciable independiente ha crecido bastante.
“Chile ya cambió, confíen en nosotros. Rancagua tiene fuerza, yo soy la fuerza rancagüina, el congreso de la República”.
7 dic 2009
Audiencia
En este blog hay variada información sobre la ciudad, me gustaría que fuese visto porque está hecho desde el punto de vista de una ciudadana rancagüina, nacida y criada en el lugar, y además gustosa de entregar material informativo a personas que, en su mayoría, reciden en la región Metropolitana, para que los habitantes de la capital conozcan un poco más la localidad que tienen al lado, y que muchas veces no se han dado el tiempo de viajar y conocerla.
El Rancahuaso
Por Silvia Miranda
Lamentablemente, hoy, muchos jóvenes no actúan en beneficio del medio ambiente; y llámese medio ambiente, no sólo a los árboles y flores, sino más bien al comportamiento que tienen con su proceder, no importándole la presencia de niños y personas mayores que, también, tienen todo el derecho a disfrutar de “la plaza de todos”.
La laguna
¿Recuerdan la laguna que se ubicaba en el centro de la Plaza? Estaba rodeada de añosos árboles. Incluso, generalmente lanzaba un chorrito de agua que entregaba un aire algo llamativo, especialmente para los estudiantes de Rancagua que, principalmente, al finalizar su año escolar, terminaban en el centro de ella. Era una forma de celebrar, casi inocentemente.
¿Quién no tiene recuerdos de su pasar por Plaza de los Héroes hace algunos años?... Un lugar, más bien campestre, con más flores, más verde, más sombra… más de todo.
La mano del hombre
Llegó la mano del hombre para hacer los cambios que estimó conveniente, sin tomar parecer a los ciudadanos. Me pregunto ¿Cuándo se hará un plebiscito en la ciudad, si alguna vez se quiere hacer algún cambio radical en lo que es histórico y que pertenece a todos los rancaguinos?
Estoy de acuerdo en los cambios que se realizan en beneficio de los habitantes de Rancagua: ciclovías, juegos, plazas, veredas, etc., porque eso es positivo para el avance de la ciudad y el buen pasar de los ciudadanos, pero nunca he entendido el manejo directo llevado a cabo, para llenar nuestra Plaza de los Héroes, de cemento y más cemento.
Tampoco he podido entender esos vidrios especiales que se ubican en el lado oriente y poniente de la Plaza, donde en su interior se aprecia ¿qué cosa?... Lo digo porque muchas personas le hacen el quite a esos cristales irrompibles, pero ignoran de qué se trata la muestra histórica… y eso va, además, para la “gran vitrina” que se encuentra frente a la gobernación, por Germán Riesco. ¿De quién fue la idea?... Sólo pregunto. Si quisieron darle “un toque de historia con todos esos vitrales y piedras”, creo que se equivocaron, porque nunca publicaron de qué se trataba.
Que siga la mano del hombre
Sí, sería entretenido que siguiera trabajando la mano del hombre en la Plaza de los Héroes, pero liderado por buenas ideas y acciones. Un toque, como dicen las opiniones, más histórico, más cuidadoso de nuestras raíces. Al menos, que el lugar que concentra la atención de los ciudadanos rancaguinos, sea hecho para atraer, para disfrutar, y para sentir orgullo.
Diario El Rancahuaso
Por Pablo Dintrans Crivelli
Todos los días, la gran mayoría de los rancagûinos y otra importante masa de visitantes de distintas comunas de nuestra región, camina por el Paseo Independencia, ya sea como forma de distracción, de compras, por trámites o simplemente porque trabaja en las inmediaciones.
17:30 Hrs,. día de semana.
Vender y vender
La veta artística
Los incalsificables
Las guindas perfectas
Ubicación
El corazón del barrio
Es la plaza más importante de la ciudad. Fue en este lugar donde se fundó la Villa Santa Cruz de Triana, y donde ocurrió la Batalla de Rancagua. Característico de esta plaza es que la cruzan dos calles formando la "santa cruz", nombre fundacional de Rancagua. Cada calle apunta hacia los cuatro puntos cardinales.
La plaza está rodeada de importanes edificios, como la Catedral, la Intendencia de la región de O'Higgins, la Gobernación de Cachapoal y la Ilustre Municipalidad de Rancagua. A una cuadra se encuentra la antiquísima Iglesia de La Merced.
El 11 de julio de 1971, en ese entonces el Presidente de Chile Salvador Allende, realizó en la Plaza de los Héroes un discurso, luego de la promulgación de la ley que nacionalizó la Gran Minería del Cobre.
La plaza hace 10 años
Concurso fotográfico
El 30 de septiembre es el último plazo de recepción de las fotografías. Éstas se darán a conocer al público en la Plaza de los Héroes, como una exposición abierta y sin costo.
Por Mariana Ríos
“Una imagen, algunas palabras. Región de O’Higgins” se denomina el concurso de fotografías que el Gobierno Regional, mediante su Departamento de Identidad y Cultura, invita a los habitantes de la región a participar, requiriendo de la mejor disposición y creatividad.
El concurso se ha extendido durante los meses de agosto y septiembre, el cual tiene como objetivo principal que las personas rescaten aspectos esenciales del territorio, que se note el actuar social, y cultural de los habitantes de la ciudad. Con esto, los organizadores buscan tener un registro fotográfico y narrativo basándose en la propia experiencia de los concursantes, es decir, que criterios utilizarán para tomar las fotografías, qué lugares, si involucran sentimientos personales, etc.
La sexta región durante su vasta historia se ha caracterizado por ser una localidad muy dinámica, siempre con algo que contar y aspectos muy rescatables en cuanto a su antigüedad. Por lo mismo, lo que busca este concurso es rescatar las costumbres, el patrimonio, los paisajes y algunos rostros del territorio. Las fotografías deben llevar un breve pie de foto que describa la imagen y transmita lo que los autores ven en ella.
Consuelo López, (17) es una de las concursantes, quien con mucho entusiasmo admite que la fotografía siempre ha sido una de sus grandes aficiones. Apenas supo del concurso se inscribió, y confiesa que cuando ingrese a la universidad no dudará en ampliar sus conocimientos y su práctica estudiando fotografía.
“En el concurso voy a presentar fotos de mi barrio, que a pesar que soy chica todavía, me recuerda muchas cosas de mi infancia, que fue muy feliz. Además quiero fotografiar a las personas y muchos otros lugares que hicieron de mi niñez una época hermosa”, admite la joven.
Por otra parte, cuenta que su padre fue quien la animó a inscribirse al concurso, y que él también participará. “Ahí vamos a ver quién toma las mejores fotos” afirma Consuelo.
La competencia establece tres categorías para guiarse: “Lo cotidiano, personas, personajes y lugares”, que incluye escenas diarias y habitantes de la comuna que le den identidad al lugar, así como también espacios y sitios.
“Fiestas, eventos, artesanía y producción”, que pretende rescatar las celebraciones que se llevan a cabo en la región, imágenes que registren las fiestas y actividades que demuestren las costumbres de la localidad. Para las dos primeras categorías, pueden participar jóvenes, adultos, aficionados y profesionales de la fotografía.
Y por último “Mirada de niño(a)”, un espacio que va dirigido a niños y niñas de 7 a 14 años.
La concejala Silvia Santelices, perteneciente a la comisión de Cultura, afirma que este concurso es algo nuevo para la ciudad, y lo que los motivó a desarrollarlo fue que en la actualidad la mayoría de la población posee una cámara fotográfica, y de eso, se puede extraer más arte. “La fotografía nos puede entregar esa cultura que buscamos, la que falta en la ciudad. El día de la exposición será un festival cultural, al menos así lo tenemos pensado, es lo que esperamos”, admite.
El miércoles 30 de septiembre se realizará la exposición de todas las fotos que concursaron, las que resulten ganadoras formarán parte de un archivo fotográfico que la Organización guardará, y también serán publicadas en la Plaza de los Héroes. Esto será una exposición abierta al público que quiera asistir, por supuesto sin costo alguno. La premiación a los ganadores se realizará el día 9 de octubre.
El jurado estará compuesto por profesionales de la fotografía y representantes de instituciones públicas y privadas relacionadas con la región. Los premios a los ganadores serán los siguientes: 1er lugar: un notebook, 2do lugar: una cámara digital, 3er lugar: un mp3, más tres menciones honrosas.
Villa María College, mi colegio de toda la vida
El barrio de mi colegio siempre lo recordaré como algo especial. Cada vez que pienso en mi institución y sus alrededores, se me vienen a la mente quizás los mejores recuerdos de mi vida, buenos y malos, pero al fin y al cabo me gusta recordar.
En la entrada del colegio, llena de piedrecitas y con una leve bajadita en la que había que tener cuidado para no caerse, me dejaba el bus escolar que me iba a buscar a mi casa a las 7 de la mañana. Ese bus era fuera de lo común, no era amarillo como todos los furgones escolares, parecía más bien una especie de micro, color verde con blanco, con muchos asientos y muy cómodos. Yo solía irme adelante con el tío del bus, con el que conversaba todo el camino, mientras tomaba desayuno y me arreglaba antes de llegar.
Conversábamos de todo, yo apenas me subía le pedía que cambiara la radio, para escuchar el programa matinal que nos hacía reír a todos, aparte que daban muy buena música. A veces el tío no me hacía caso porque le gustaba mucho su radio fome, pero si no era yo la que se lo pedía, eran todos los niños que se iban atrás, protestando por oír el programa bueno de todos los días. Así nos íbamos escuchando música y riendo, mientras yo me tomaba mi tecito en una botellita plástica y un pedazo de pan tostado, porque jamás alcancé a tomar desayuno en mi casa.
Eventualmente hablábamos de los equipos de fútbol, me decía que era de la U, y obviamente yo lo felicitaba. Cuando comenzaba el tema de fútbol, nos íbamos largo rato comentando los partidos recién pasados, los resultados y quién jugó mejor.
Ya casi llegábamos, después de recorrer casi toda la ciudad recogiendo niños, unos 5 minutos antes, saco mi espejo y mis maquillajes. No podía bajarme del bus y entrar sin estar bien arreglada. Muchas veces me quedaba dormida y el tío me despertaba en la entrada. Ahí me iba corriendo al baño, imposible ir a la sala sin mirarme en un espejo antes.
8 y algo AM, tercer piso, entrando a clases con el inspector retándonos desde abajo con el micrófono, porque el tercero y cuarto humanista de seguro era el más rebelde de los tres cursos. “¡MARIANA!” escucho desde arriba y me voy corriendo para adentro.
Para el mes de septiembre, todos los años se hacía una fiesta especial en el colegio. Se llamaba “Chile en Familia”, y durante toda mi estadía como escolar nunca olvidaré la emoción que me embargaba cuando el día estaba por llegar. Los cursos empezaban a organizarse, teníamos que ir a ayudar al gimnasio a preparar los adornos, los stands, y todo lo que hiciera ese día algo inolvidable. Sobre todo el último año, cuando nos tocaba vender anticuchos.
Al salir de clases, recuerdo que me iba con mis compañeros al paradero que estaba ahí cerca para tomar micro hacia mi casa. Cuando llovía era un desastre, porque se hacían charcos de agua enormes en los estacionamientos al frente de la entrada. Ahí esperábamos micro un par de minutos.
Qué más decir, aparte que desde el minuto en que me convertí en ex-alumna, no he dejado de sentir nostalgia y ganas de volver, ni de echar de menos a los profesores con los que me llevaba bien y a mis compañeros de toda la vida. Definitivamente la época escolar es la mejor de todas.